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Social Data. Smart Data. Smart Industry.
Social Data, Smart Data: datos rentables.
Toda industria persigue la perdurabilidad.
La perdurabilidad entendida como la combinación de utilidad (satisfacer necesidades concretas de las personas o las organizaciones), confianza (transmitir y mantener la garantía de fiabilidad tanto en las propuestas como en los productos y servicios) y equilibrio (entre el esfuerzo productivo y el retorno económico).
Las empresas no quieren, en realidad, ser digitales.
Quieren ser competitivas, eficientes y rentables. Precisamente por eso, la clave está en las relaciones .
La competitividad, la eficiencia y la rentabilidad conectan de manera directa con las relaciones. Son las empresas que consiguen establecer relaciones sólidas y duraderas con su Comunidad (clientes y no clientes; de vital importancia los segundos porque en ellos está el ser o no ser del crecimiento) las que avanzan y perduran.
Ninguna empresa quiere datos, lo que quieren las empresas es información.
En el entorno Social Media tenemos una combinación inmejorable de interacciones, comentarios, reacciones, preferencias y opiniones.
De ahí que los Social Data tengan un valor extraordinario para el análisis, porque nos hablan de comportamientos y relaciones, porque nos aportan una información muy valiosa para comprender a las personas.
Social Data para hacer las empresas interesantes y útiles.
No hay industrias viejas o nuevas. No hay negocios de moda o pasados de moda. Tan solo hay empresas interesantes y empresas que no lo son.
Y los datos son una herramienta fabulosa para que las empresas pueden aprovechar para ser interesantes. Porque los datos nos indican qué es lo que nos resulta interesante a las personas y porqué.
Si hay algo evidente en este panorama es que “ser interesante” es una variable absolutamente cualitativa.
Categorizar ingentes cantidades de datos (Big Data) nos ofrece, en primera instancia, información cuantitativa. Valiosa, desde luego, pero despojada de los atributos que nos permiten identificar qué es interesante.
Los datos sin análisis son solamente humo.
Analizar en profundidad los datos (Thick Data) nos permite conocer, obtener una imagen mucho más matizada, refinada y definida de las oportunidades (también de las amenazas) que tenemos y que podemos aprovechar tomando decisiones con criterio y con visión del corto, medio y largo plazo.
Social Data, Smart Data, Smart Industry: conocer bien para decidir mejor.
Las empresas no tienen un interés específico en la transformación digital.
Asumamos eso y planteémonos ahora la gran pregunta: ¿hay alternativa a la transformación digital? No. La respuesta más razonable es que no hay alternativa.
Pero enfoquémoslo de este modo:
Cuando hablamos de transformación digital la palabra clave no es “digital”, es “transformación”.
No hay alternativa a la “transformación”, lo que sí hay son tantas maneras como industrias de entender, asumir, implementar y rentabilizar lo “digital”.
El gráfico que acompaña estas líneas (con link a un muy interesante artículo de Mr. Craig Meyer) muestra cómo cualquier producto, simbolizado por la caja roja, puede ser fabricado en cualquier lugar del mundo y llegar a las manos de cualquier persona, en cualquier otro lugar del mundo, gracias a una cadena productiva y logística perfectamente sincronizada en la que IoT, Robótica e Inteligencia Artificial son esenciales.
Smart Industry: qué ponemos en la caja roja?
Un gráfico que, con cientos de variaciones, hemos visto en cientos de explicaciones y presentaciones sobre la Industria 4.0, la Logística 4.0, el everything 4.0…
Sin embargo, lo importante de ese gráfico no es lo que sucede con la caja roja. Lo importante es lo que hay dentro de la caja roja.
Todo lo demás, toda la tecnología, los procesos, los controles, el seguimiento, la seguridad, absolutamente todo se pone en marcha porque alguien, en algún lugar del mundo, ha decidido que quiere tener un producto que le resulta interesante.
Cualquier industria, empresa, corporación, pequeño comercio, artesano, artista o emprendedor quiere que sea su producto el que viaje en una caja roja.
La Industria 4.0 de la que tanto hablamos, que tantas pasiones levanta y tantos recelos suscita, nos habla de una Transformación en la que podemos utilizar nuevas herramientas y metodologías, es decir, podemos utilizar “lo digital” para entender qué es lo que la gente quiere recibir en su caja roja y, además, fabricarlo de una manera mucho más eficiente.
La Industria 4.0 nos habla de ser más competitivos y nos impulsa a configurar una oferta más deseable.
Industria 4.0. La oportunidad está servida.
Transformación digital y Digitalización no son sinónimos.
La digitalización apunta a la Operativa y a la Tecnología, mientras que la Transformación digital apunta a la Visión y la Estrategia.
La Transformación digital es susceptible, como antes mencionábamos, de implementarse adaptándose a cada visión y modelo de negocio, porque en cada caso la oportunidad de aprovechar “lo digital” puede ser, y será, diferente.
Ilustramos esta adaptabilidad con tres ejemplos completamente distintos de tres entornos de negocio completamente diferentes.
John Deere – Estado Unidos:
la Transformación digital enfocada al servicio técnico para llevar a otro nivel la experiencia de usuario.
Loqoqoon – Uzbekistan:
la Transformación digital como impulso de un sector, la artesanía, que puede competir en el mercado global sin perder su esencia.
Manchester Metropolitan University – Reino Unido:
la Transformación digital plasmada en la creación de una nueva oferta de servicios orientados a las necesidades de la industria de la comunicación.
Social + Smart + Industry = Industria 4.0
La cuarta Revolución industrial es eminentemente Social (la relación en las Redes sociales lo cambia todo), es Smart (se fundamente en la capacidad de analizar los Datos relevantes no para cuantificar, sino para conocer), es Transversal (ningún sector, por muy de nicho que sea, queda al margen) y es Global (las barreras y las distancias han dejado de ser físicas).
Es una Revolución en la que la diferencia entre lo perdurable y lo pasajero no viene marcada por saber qué hacen los mercados, sino por comprender por qué hacen lo que hacen las personas.